lunes, 25 de febrero de 2013

Gobierno Reguetonero… Por qué te gusta tanto la Gasolina?




Hoy en día los combustibles experimentan fuertes alzas que afectan principalmente los bolsillos de la clase trabajadora de nuestro país, esa que ahorra y con gran esfuerzo logra comprar un automóvil, no por lujo sino que más bien por necesidad ya que los desplazamientos se deben hacer entre varias comunas y la otra parte que se ve afectada es aquella que viaja en locomoción colectiva y que sus precios se rigen según el alza de combustible…

Pues bien, es en esta alza donde hay un invitado de piedra, me refiero al Impuesto Específico a los Combustibles, que fue establecido por el Gobierno Militar en el año 1986, siendo su precursor Hernán Buchi y teniendo como fundamento las mejoras viales por efectos del terremoto y mitigar la contaminación de la época. Luego los concertacionistas incrementaron este impuesto para financiar pensiones y otros programas de gobierno y finalmente derechistas lo han incrementado aún más con fines similares.

La sucia verdad es que el fisco recauda casi el 8% de sus ingresos totales con este impuesto, pero de qué otra parte podría obtenerse este 8%... Pues bien un recorte presupuestario del 8% obligaría a un esfuerzo de austeridad en el gasto fiscal del que ninguno de los gobiernos que hemos tenido sería capaz de lograr… Usted cree que estarían dispuestos a rebajar sus sueldos de entre 5 y 15 millones de pesos, dejarían de lado o reducirían los viáticos por concepto de bencinas, arriendos o viajes. Así es! Un impuesto que a ellos les da muchos beneficios y gratuidades, pero que es pagado de nuestros bolsillos.

En términos prácticos con este impuesto el 40% del precio de los combustibles automotrices lo recoge para sí el fisco, o sea si pagamos US$ 1.50 por litro 0.29 son de IVA y 0.32 de impuesto específico, por cada litro. En números nuestro odiado impuesto grava a las bencinas con 6 UTM por metro cúbico (con la Bachelet eran de 4,5 UTM… Piñera lo subió). Así, de acuerdo a cifras de la Dipres, durante 2012 el fisco recaudó US$2.344 millones por este concepto. Si se considera un precio promedio de $831 por litro de gasolina, el impuesto específico es de $265. Es decir, si no existiera el impuesto, se pagaría unos $566 por litro.



 
Pero sigamos con esto… Pagamos todos por igual este impuesto? Aunque suene raro y a veces idiota sólo el 20% de los chilenos que usan algún hidrocarburo paga por él, para el resto se puede reembolsar. Dentro de estos últimos afortunados usuarios a gran escala, podemos nombrar a las empresas mineras, navieras, los aviones que cruzan nuestros cielos, las forestales e incluso los tractores utilizados en el agro, quienes están exentos del Impuesto Específico…. Pf que quieren que les diga, “así como las grandes mineras extranjeras que se llevan todo el cobre y en Chile solo quedan el 20% de sus ganancias”. 

Ya! pero si no quieren eliminar el impuesto rebájenlo, pero rebájenlo bien, es decir, si hoy pagamos este impuesto los automovilistas privados y locomoción colectiva, súmenosle a aquellos que no lo pagan (que también contaminan y harto) y veremos que cuando somos más los que tributamos el precio final puede bajar y según de lecturas de varios economistas puede reducir hasta en $200 que es igual a que si lo elimináramos. Ah! Y ojo que las críticas a esta forma de rebaja dicen que sería un beneficio para las clases más pudientes que tienen más autos o que es bueno para no generar más congestión o contaminación, pues bien! para todos ellos hay que recordar que Santiago no es Chile, ya que en regiones la cosa varía, en sentido que no hay congestiones y la contaminación no está derivada del parque automotriz y los beneficiados serían por fin la clase media que no tiene auto por lujo sino que por una necesidad, ya que como sabemos no todos trabajan en la misma comuna que residen.

(Dato Rosa: La clase alta tributa el doble que la clase media, la diferencia está en los primeros poseen más de 1 auto y los últimos solo poseen 1 vehículo familiar. También cabe señalar que colectiveros, taxistas y microbuseros tributan el doble de la clase alta, tributo que es traspasado a sus usuarios y son ellos quienes asumen este costo) 

Es así como el debate de este impuesto seguirá hasta que no encontremos reales políticos que en el fundamento de esta última palabra hagan verdadera política para la gente y que no solo les interesen sus bolsillos. Además muchos concertacionistas y derechistas de nuestro país no quieren eliminar este impuesto, ya que el trabajo que hay que hacer para poder recuperar esos dineros y con aún más ganancias, tiene directa relación con las pérdidas que esto puede provocar a las grandes familias de este país.

Se necesita aumentar el impuesto a las mineras para generar dineros que contribuyan al desarrollo social del país o mejor dicho, chilenizar minerales como el cobre, que poseen cifras de ganancia de unos 20.000 millones de Dólares, pero que no dejan en Chile solo 2.500 millones de la misma moneda (como te quedo el ojo) Para que el dinero por este concepto no sea extraído de los bolsillos de la clase media y trabajadora del país… Y bueno no le vamos a pedir eso a la oligarquía concertacionistas o derechistas, o SI!

SIMPLEMENTE O PAGAMOS TODOS EL IMPUESTO ESPECÍFICO O LO SACAMOS Y CHILENIZAMOS EL COBRE!!!